jueves, 5 de diciembre de 2013

Palabras de Despedida

Y aquí el otro relato del mes. Este, aunque breve también, es un poco más largo.



Querida Ainara,

Si estás leyendo esto es porque ya estoy muy lejos. No intentes encontrarme. Debes olvidarme. Sé que no lo harás solo porque te lo diga, así que te explicaré las razones rogando que hagas lo que te pido, a pesar de que con ello me odies.

Cuando te conocí hace ya seis años me presenté como un joven crédulo y curioso que deambulaba por este mundo de tecnologías tratando de encontrar una prueba de que la magia, la magia de verdad, existe. En aquel momento temí que, como en tantas ocasiones anteriores cuando había contado a alguien mi objetivo, te rieras de mí y me tacharas de loco. Por algún motivo, la idea de ver en tus ojos que te cuestionabas mi cordura me aterrorizaba. Sin embargo, y contra todo pronóstico, tú no solo me aceptaste sino que compartiste conmigo mi entusiasmo.

No hace falta que te recuerde aquellos primeros meses en los que nos fuimos conociendo, hasta alcanzar una gran intimidad, mientras recorríamos el mundo en busca de un signo de magia. La gente nos rechazaba y todos nos evitaban, pero fuimos felices. Aún recuerdo con todo detalle el día en que te confesé que lo que sentía por ti iba más allá de la amistad. Desde ese momento nuestras vidas se unieron y cada momento que vivíamos juntos era una aventura.

Pero hay algo que nunca te conté. En realidad yo siempre he sabido que la magia existe, aunque oculta y guardada en secreto. 

Pertenezco a una organización cuyo fin último es librar a este mundo de cualquier vestigio de magia, pues va contra la razón humana y representa un obstáculo para la evolución tecnológica. Quedan muy pocos restos de magia y los que hay se esconden por temor a nosotros. Mi misión, para poder ascender en la jerarquía de nuestra organización, es encontrar uno y acabar con él. Llevo años buscando, sin éxito.

Cuando te uniste a mi búsqueda, aportando tu compañía a mi solitaria tarea, esta se hizo menos pesada y, con tu entusiasmo, mucho más llevadera. Siempre pensé que cuando, llegado el momento, encontráramos lo que buscábamos podría destruirlo sin que notaras cuál había sido mi papel en ello.
Sin embargo, los acontecimientos han tomado un giro inesperado. Hace unas noches desperté a tu lado. Una extraña tensión en el ambiente me impedía conciliar el sueño, por lo que me dediqué a observar tu bello rostro mientras dormías plácidamente. De pronto empezaste a hablar en sueños, murmurando palabras incomprensibles. El aire a tu alrededor parecía vibrar y aparecieron a tu alrededor luces centelleantes. Tardé un rato en comprender, horrorizado, lo que estaba sucediendo. Al fin había encontrado lo que buscaba. Tú eras una bruja y la magia estaba naciendo en tu interior.

No puedes comprender el terror que me invadió cuando comprendí que debía destruir aquello que más amaba. Tras sufrir un terrible conflicto interior he tomado una decisión. Esta noche me marcharé para siempre. Buscaré un nuevo resquicio de magia, aunque me lleve otros diez años. Jamás revelaré tu existencia, pero tú debes esconderte, mantenerte oculta.

Y aunque sé que es mucho pedir, por favor, perdóname. 

Zack


4 comentarios:

  1. Hola Lanay

    Después de visitar tu blog varias veces, he decidido nominarte a un Liebster Award por los buenos ratos que he pasado leyendo lo que has escrito. Saludos

    ResponderEliminar
  2. Hola,he estado leyendo tus relatos y me han gustado mucho,yo también tengo un blog de ciencia y fantasia por si le quieres echar un vistazo,por cierto sigo tu blog a través de google

    http://lanavedelescritor.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar
  3. Lanay, paso esta vez para comentarte que también premié a tu blog con un liebster award. Espero poder ayudar con ello, te dejo el link a mi blog para que puedas echarle un vistazo a esta mención, y tal vez también te interese participar: elreinadodelcaos.blogspot.com
    Gracias y saludos!

    ResponderEliminar

Gracias por comentar